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Las placas revestidas (también conocidas como placas bimetálicas o CCO – de Chromium Carbide Overlay) consisten en láminas de acero al bajo carbono, normalmente A-36, que posteriormente se revisten o “blindan” con algún material de alta dureza que provea características anti-desgaste. Normalmente, el blindaje se logra revistiendo estas láminas con soldadura o aplicación de polvos fusionados, utilizando una mezcla de aleantes que forman algún tipo de carburo.
Los carburos más comunes son los de cromo, aunque existen otros como carburos de tungsteno o boro. Adicionalmente los carburos de cromo pueden ser simples o complejos, dependiendo de los aleantes adicionales utilizados – los carburos complejos usualmente incorporan aleantes como Niobio (Nb), Molibdeno (Mo), Vanadio (V) y Wolframio (W) que permiten que el revestimiento obtenga propiedades específicas y superiores para las diferentes aplicaciones de la industria.
Usualmente las placas revestidas se utilizan en aplicaciones de desgaste extremo, pero se recomienda no exponerlas a alto impacto para evitar que el revestimiento duro pueda desprenderse. Es importante aclarar que estas placas tienen pequeñas fisuras en la capa del carburo, lo cual es perfectamente normal y no afectan la resistencia contra el desgaste o rendimiento de las placas. Dichas fisuras son únicamente el resultado de un alivio de esfuerzo que se da naturalmente por la alta dureza del material aplicado al enfriarse. Se debe considerar también que en ambientes ácidos o en contacto con fluidos corrosivos, la corrosión puede generarse en la placa base y comprometer hasta cierto punto la vida útil de las mismas por lo que se recomienda utilizar algún medio de sellado en las fisuras o evaluar otro tipo de material.
En TECNIACEROS® ofrecemos diversas soluciones con nuestras placas revestidas con carburos de cromo complejos DMX-110.